El nombre de la marca de golf PING tiene una historia fascinante que se remonta a su fundador, Karsten Solheim, un ingeniero nacido en Noruega que trabajó inicialmente para General Electric. La idea de PING nació en 1959 en el garaje de Solheim en Redwood City, California, mientras buscaba crear el putter perfecto. Inspirado por su amor por la música, Karsten notó que al golpear la pelota con su primer prototipo de putter, producía un sonido distintivo que sonaba como "ping." Fue precisamente ese sonido el que dio origen al nombre de la marca.
El enfoque innovador de Solheim en el diseño de los putters, como el sistema de peso en el talón y la punta, y la inspiración que obtuvo de instrumentos musicales como el diapasón, mejoraron el equilibrio y el sonido de los putters, y cimentaron la marca PING como una compañía que prioriza la precisión y la excelencia en el juego del golf. La influencia musical de Solheim no terminó ahí; la sede de PING incluso contó con un estudio de grabación y una banda formada por empleados de la compañía.
Un detalle interesante sobre la evolución de PING es que el famoso putter Anser fue ideado por Solheim en 1966 como respuesta a la necesidad de un mejor putter. Su esposa, Louise, propuso el nombre "Answer" (respuesta), pero al no caber la palabra completa en el putter cuando se grababa, se decidió eliminar la "w", resultando en "Anser," un diseño que se convirtió en un clásico.
Hoy en día, PING sigue siendo un sinónimo de calidad e innovación en el mundo del golf, continuando con el legado de Karsten Solheim y manteniendo su compromiso con la excelencia y la innovación en sus productos